Tú eres todo lo que amo:
el alba de cada día
abriendo mis ojos a tu voz;
las pisadas tristes de los niños
en las riberas del río;
el vuelo de los ángeles que te rozan
sin ni siquiera tocarte;
y este deseo mío
que aparenta ser mío
sin ni siquiera ser mío;
pero tú eres todo lo que amo.
Aquí estoy solo
lanzando mi alma al vacío,
buscando morder tus labios
y posar mi boca,
hacer mía tu carne de rosa,
o sentir algo tierno
como convertirme en tu amante,
o simplemente
que tú te inclines una vez sobre mi rostro
y yo sin quererlo
te regale un beso.
RAÙL ROVIRA
No hay comentarios:
Publicar un comentario